Arce revela, pese al salvoconducto, el régimen de Áñez ordenó en 2019 hostigamiento y trató de evitar que salga del país

El presidente del Estado, Luis Arce, reveló que algunos agentes en el aeropuerto hicieron todo para que no se vaya en 2019, pese a contar con un salvoconducto fue víctima de hostigamiento instruido por el Gobierno de facto y se intentó evitar que salga del país.
“En realidad, eran instrucciones que recibían para hostigarnos hasta el último momento, para no dejarnos ir. En realidad, ese era el objetivo, no era otro, que yo no salga del país, repito, pese a tener un salvoconducto”, afirmó en una entrevista exclusiva con los medios estatales.
Arce rememoró dos momentos importantes que le tocó vivir durante 2019 y 2020; el primero, cuando tuvo que salir del país tras el golpe de Estado y la instauración del gobierno de facto de Jeanine Áñez, y el segundo, cuando le tocó asumir la presidencia de Bolivia.
“Entonces, yo sentí una profunda tristeza de cómo estaba saliendo de mi propio país, queriendo ser ultrajado, me querían hacer pasar por el scanner donde pasan los narcotraficantes”, recordó.
«Felizmente, había algunos compañeros, entiendo, en el aeropuerto que han tomado algunas imágenes de lo que ocurrió, sino hubiese sido por una actitud muy decidida de la embajadora de México, de la embajadora de Uruguay que me acompañaba en ese minuto, yo le aseguro que no me hubiese ido pese a tener un salvoconducto, también hay que reconocer a un diplomático argentino que estaba ahí en ese momento», acotó el mandatario.
Agentes enviados por el régimen golpista finalmente no pudieron retenerlo y emprendió vuelo al país azteca, donde además recibiría atención médica producto de una anterior dolencia, y un examen de rutina. Entonces, tuvo que dejar a su familia, amigos y a su patria.
«Entonces me iba triste, porque dejaba a mi familia, dejaba a los amigos, dejaba mi país y bueno, uno decía cómo puedo salir así, en estas condiciones de mi país, luego de haberle dado todo, fue un triste momento, pero la historia nos reivindicaría», comentó.
Del exilio a la presidencia
El proceso de reivindicación para Luis Arce comenzaría en Argentina, cuándo representantes de varias organizaciones sociales lo nominaron como uno de los precandidatos a la presidencia por el Movimiento Al Socialismo (MAS), para luego consolidarse como candidato oficial, retornar a Bolivia y comenzar una complicada campaña electoral.
«Una campaña muy dura, muy arriesgada, inclusive porque estábamos en plena pandemia y había que hacer campaña, había que tener roce con las personas y con el pueblo, había que escuchar en cada uno de los nueve departamentos lo que el pueblo estaba pensando, lo que sentía el pueblo en ese momento y lo que quería el pueblo boliviano, eran momentos sumamente importantes para la población», manifestó.
Había que responder a las expectativas del pueblo que estoicamente había soportado golpes, masacres y un sinfín de violaciones a los derechos humanos de un régimen que pretendía mantenerse en el poder a cualquier costo.
«Había una sensación de tristeza, de dolor, de temor al mismo tiempo, sumado con todo ese sentimiento en contra de un gobierno que había utilizado la fuerza para someterlo y, además, para cometer una serie de irregularidades, por ponerlo en ese término, que, por supuesto, eran absolutamente deplorables», comentó el mandatario en la entrevista.
Y llegó el 18 de octubre, día de las elecciones generales, cuando el pueblo le daría una respuesta contundente al régimen golpista llevando a la presidencia a Luis Arce Catacora y al MAS con el 55,1%.
«A mí me tocaba luego de estar ahí, en la Asamblea Legislativa, y recibir la banda, la enorme, la enorme responsabilidad de poder atender todo lo que esperaba el pueblo boliviano. Entonces, yo sentí primero la enorme responsabilidad que me estaba dando el pueblo boliviano, me sentí honrado por el apoyo que tuvimos y, por supuesto, el compromiso de tener que trabajar, de tener que hacer las cosas bien para no defraudar esa confianza que me ha depositado», testimonió.